Se coloca en aquellos lugares donde no se permita el estacionamiento ni la detención momentánea de vehículos sobre la superficie de rodadura. Se usa en las vías rápidas con altos volúmenes de tránsito o en túneles y puentes cuando la detención de un vehículo pueda ocasionar accidentes o provocar congestionamientos, así como en entradas y salidas de emergencia donde no puede existir en ningún momento algún vehículo que obstruya su funcionamiento.